Aprovecho la ocasión que me brinda el anonimato de internet para despacharme a gusto y decir aquello que pienso y que siento, ya que en la calle es probable que me lapidasen (últimamente ha ido de mal en peor). En fin. Creo que es buen momento para ir contando mi vida y aquello que realmente me importa. Publicación anónima, intimidad. Aquello que suele faltar por la poca autenticidad que hay en este lado del puto mundo (en lo que se ha convertido). Como decía Oscar Wilde: en este mundo hay dos prioridades: la primera es ser totalmente artificial. La segunda no la recuerdo.
Pasan los años, pero la farándula continúa por lo que se ve. Oscar Wilde vivía en un tiempo muy parecido al mío....no? En lo esencial seguimos en las mismas.
¿Iría a comprar al Bershka para estar de moda y no dar el cantazo por "raro"?
No lo veo de ese palo, la verdad...
A mi auxilio Jean Paul Sartre, y todos los que son raros de cojones (porque son ellos mismos desde que se hartaron de hacer un puto paripé). Los siento como mis hermanos. Tendríamos buenas conversaciones y no conversaciones besuguiles, que es "lo que se lleva" (guaaaauuuuu).
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