jueves, 29 de abril de 2010

El por qué de mi odio a lo políticamente correcto

Veamos....soy nueva aquí. Pero no en el mundo, por desgracia.
Supongo que lo mejor es explicar las razones por las que odio, o estoy tan cabreada con lo políticamente correcto. Vereis: lo políticamente correcto exige, como mínimo, una prioridad, y es la sumisión.....
¡Oh, idea interesante!
¿A qué?
Veamos. Pondré un ejemplo.
Hay, por ejemplo, una situación en la que nos vemos envueltos, una situación, por ejemplo que nos cabrea a título personal, individual, a nosotros mismos, quiero decir. Pero, en esa situación, la puta Idea Única dice que "en sociedad" debemos reaccionar de cierta forma. Por añadidura, y sin ánimo de ofender a nadie, explico que, obviamente,esa reacción es siempre maniquea y aceptada tácitamente por las normas sociales que nos rodean. Aparece entonces el dilema: ¿actúo como soy o actúo como las circunstancias y normas sociales me dicen que tengo que actuar?
La pregunta se puede formular de distintas formas. He aquí unas cuantas:
Actúo yo, y por ende soy una persona activa, que actúa desde su centro como ser vivo, inteligente y con voluntad propia, o por el contrario.....actúo pasivamente, como me imponen unas reglas completamente exteriores a mí, y en el mismo proceso pierdo mi individualidad, mi capacidad para decidir y actuar por mí mismo y me convierto en borrego, minando de esa forma la confianza que pueda tener en mis propios recursos?????
La primera ecuación concluye en la autenticidad. La segunda en la alienación.
Otra forma de ver la pregunta:
Me someto al dictamen de mi propia conciencia y mi razón, en mis propias capacidades y me revelo ante mí mismo como ser humano consciente y pleno en libertad o por el contrario dejo de lado la responsabilidad de elegir por mí mismo y me someto dócilmente a "lo que diga la gente" y eludo, claro está (es un claro efecto colateral) la responsabilidad de las consecuencias de mi propia acción?
En esta pregunta el resultado es el mismo que en la anterior, pero quiero sacar algo más: quien actúa desde su propio centro, desde su propia individualidad, haciendo justamente aquello que le dicta su propio interior, se convierte en el camino en un ser humano. Quien por el contrario, elige sempiternamente la segunda opción,se aliena de sí mismo y de su propia dinámica de crecimiento interno, por lo cual acaba siendo una persona ausente de sí misma, y cuando alguien se ausenta de sí mismo, ¿cómo puede conectarse de forma auténtica con lo que le rodea?
¿Alguien ha leído el Kybalión...?
Ley de reciprocidad, o de resonancia. Da igual como se llame. Así como actúes, recibirás un reflejo.
La pregunta es: ¿quiero el reflejo de lo que soy, la verdad de mí mismo? ¿O prefiero la confortable, pero peligrosísima opción de recibir el reflejo de lo que NO SOY?
¿Quiero ser un valiente o un cobarde? ¿Quiero estar vivo o prefiero estar muerto? ¿Me importa más lo que los demás piensen o lo que yo piense de mí mismo?
¿Quiero ser feliz o infeliz?
¿Prefiero la verdad o la mentira?
¿Quiero ser lo que soy o lo que no soy?
¿Me quiero a mí mismo o me desprecio?
¿Elijo vivir o sobrevivir en el mejor de los casos?
¿Me convierto en una persona presente en mí, dueña de mí misma, atenta a mi conciencia y a mis propios recursos, respetuosa con lo que late en mí y con la verdad, o prefiero apoltronarme en lo que ya está trillado para no tener molestias constantes, para que no me llamen loco o para sacar beneficio de algo, convirtiéndome así en una persona inestable y continuamente acosada por la inseguridad?
¿Prefiero la fortaleza (FORTALEZA, que se deriva del crecimiento interno...NO ESTOY HABLANDO DE HALTEROFILIA)o la debilidad?
¿Prefiero el conocimiento (auto-conocimiento, y no hay otro) o la ignorancia?
¿Prefiero ser un patán toda mi puta vida o elijo vivir con todas las consecuencias para alegrarme de haber pasado por aquí cuando me llegue la muerte?
¿Qué elijo?
¿Elijo verdad o elijo mentira?
¿Elijo vida o elijo muerte?

Y se resume en ¿elijo ser o elijo no-ser?


Cada uno elige, diariamente, esta cuestión....
Y LO HACEMOS TODOS, sin faltar ninguno.
To be or not to be, that is the question...
No hay Shakespeares ya...porque ahora, lo que triunfa es Belén Esteban. Así nos va.

Libertad versus sumisión.
Lean a Erich Fromm...seguro que les gustará.
La vida es para los valientes.
Amor

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