jueves, 30 de septiembre de 2010

Ortega y Gasset

LA REBELIÓN DE LAS MASAS
Autor: Antonio Jurado


Hace ya más de setenta años de la publicación de La rebelión de las masas , la obra española más difundida en nuestro tiempo y la más conocida del filósofo español José Ortega y Gasset. La obra se comenzó a publicar en forma de artículos en 1929 en el diario El Sol y apareció en forma de libro en 1930. En ella, Ortega nos llama la atención sobre un acontecimiento terrible que comienza a asolar Europa: la aparición del hombre masa y el pleno dominio de éste sobre la esfera pública. Esta es la cuestión: “ Europa se ha quedado sin moral. No es que el hombre masa menosprecie una anticuada en beneficio de otra emergente, sino que el centro de su régimen vital consiste precisamente en la aspiración a vivir sin supeditarse a moral alguna ”. “ El inmoralismo ha llegado a ser de una baratura extrema y cualquiera alardea de ejercitarlo ”.

Si la obra fue cierta en su tiempo, hoy, tres cuartos de siglo después, podemos decir que lo es aún más. Las tesis de Ortega no han hecho sino cumplirse, y en su caracterización del hombre masa no podemos ver sino al hombre actual, dominando plenamente todas las esferas de la vida. Además, en esta misma obra se adelanta varios años al futuro y, basándose en las circunstancias de la Europa de su tiempo y en la trayectoria de los acontecimientos, vaticina la explosión de la Segunda Guerra Mundial así como que Europa estaba condenada a entenderse y unirse formando una unidad mayor en el futuro o no ser.



BREVE BIOGRAFÍA

Hablemos un poco de Ortega. Nació en Madrid en 1883 en el seno de una familia burguesa, liberal e ilustrada. Nació en un piso sobre la imprenta de un periódico, El imparcial , que dirigían sus padres, lo cual influyó mucho en Ortega, que se convertiría más tarde en un gran periodista. España vivía por aquel entonces la restauración monárquica de Alfonso XII y la regencia de María Cristina.

En 1904 se doctoró en filosofía con una tesis sobre los terrores del Milenio. Poco después fue profesor en la Escuela Superior de Magisterio y más tarde ocupó la Cátedra de Metafísica de la Universidad Complutense, donde permaneció hasta 1936. Dos veces estuvo en Alemania, donde bebió del último espíritu kantiano de la época.

Ortega y Gasset participó activamente en el gobierno de la República, si bien con el paso del tiempo fue aumentando su disconformidad con el mismo. Hasta que llegó a un punto en que, decepcionado, abandonó de lleno la política para dedicarse plenamente a la filosofía. Un caso que nos recuerda el de Platón.

Al estallar la Guerra Civil, Ortega abandonó España y viajó por varios países: Francia, Holanda, Argentina, Portugal, etc. En 1945 regresó a Madrid, y dado el enorme prestigio de intelectual con el que ya contaba, no tuvo oposición por parte del franquismo.

La actividad de conferenciante es un rasgo importante en la vida de Ortega. En 1916 y 1928 en Argentina, sus conferencias atrajeron tal cantidad de público que fue necesaria la intervención de la policía. Y en 1929 en Madrid, su curso ¿Qué es la filosofía? hizo necesario cambiar el local y trasladar el curso a un teatro debido a la afluencia masiva de público. También impartió lecciones en Estados Unidos y fue el filósofo más leído y escuchado en su tiempo. Su presencia en las letras y en el pensamiento español es decisiva.

Su filosofía ataca el racionalismo y defiende la supeditación de la razón a la vida. “ La vida tiene que ser culta, pero la cultura ha de ser vital ”. Ortega fue el filósofo que dijo aquello de “ yo soy yo y mi circunstancia” , a lo que seguía “ y si no la salvo a ella no me salvo yo ”.

Murió en Madrid el 18 de Octubre de 1955.



LA REBELIÓN DE LAS MASAS
Ortega advierte en el prólogo para franceses “ Ni este volumen ni yo somos políticos. El asunto de que aquí se habla es previo a la política y pertenece a su subsuelo. Mi trabajo es oscura labor subterránea de minero. La misión del llamado intelectual es, en cierto modo, opuesta a la del político. La obra intelectual aspira, con frecuencia en vano, a aclarar un poco las cosas, mientras que la del político suele, por el contrario, confundirlas más de lo que estaban. Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejia moral ”.

Conviene aclarar, fuera de toda politización que pueda pensarse, que cuando Ortega arremete contra el hombre masa no se está refiriendo al obrero, ni se refiere a un determinado estrato social ni a personas que realizan trabajos que son minusvalorados hipócritamente por nuestra sociedad. El hombre masa es un tipo de hombre que se encuentra en todos los grupos sociales y en todas las categorías profesionales. Porque al hablar de hombre masa se hace referencia a una dimensión moral, más profunda e importante de la vida; se habla aquí de un estado del alma, de un alma muy dormida en el caso del hombre masa.

Un hecho muy positivo jalona nuestro tiempo: grandes cantidades de personas en el mundo occidental pueden acceder a los frutos del progreso técnico así como a formas de organización social mejores, fruto del esfuerzo de siglos. Automóviles, cines, teatros, educación, libertades personales, avances de la medicina, etc están disponibles a gran escala. Pero este hecho viene acompañado en su raíz por una enfermedad muy dañina que amenaza con anularlo completamente: el surgimiento de un nuevo tipo de hombre, un bárbaro que amenaza con socavar los cimientos de la misma civilización que le ha dado la vida, lo que Ortega llama el hombre masa.

La sociedad es, dice Ortega, una unidad dinámica de dos factores: minorías y masas. Esto constituye un hecho natural y en este sentido masa no tiene una significación peyorativa. Una sociedad puede tener una masa perfectamente sana. Lo funesto sucede, nos dice Ortega, cuando esa masa no acata su lugar original y desea realizar una función que no le es natural, como si los peces quisieran volar y las aves bucear. “ Pretender la masa actuar por sí misma es, pues, rebelarse contra su destino, y como eso es lo que hace ahora, hablo yo de la rebelión de las masas ”. “ Delante de una sola persona podemos saber si es masa o no. Masa es todo aquel que no se valora a sí mismo- en bien o en mal- por razones especiales, sino que se siente “ como todo el mundo”, y, sin embargo, no se angustia, se siente a sabor al saberse idéntico a los demás ”. Por otra parte, cuando Ortega habla de minorías, del individuo selecto, no habla del petulante que se cree superior a los demás, sino de aquel que se exige más que los demás, aunque no logre cumplir en su persona esas exigencias superiores.

Dice Ortega que la función natural de la minoría es guiar a la masa y la función natural de la masa es acatar los rumbos de la minoría. Hay que entender que la minoría no es tampoco una clase o grupo social, sino una función , de modo que a la misma se pertenece transitoriamente mientras se tienen aptitudes y actitudes mejores para desarrollar una cierta tarea. Esto es algo tan simple como que si pensamos en un aula lo natural es que el profesor enseñe a los alumnos y no los alumnos al profesor. Pues bien, lo que nos advierte alarmado Ortega es que los alumnos se han rebelado y pretenden ser ellos quienes conduzcan al profesor.

"La masa-¿quién lo diría al ver su aspecto compacto y multitudinario?- no desea la convivencia con lo que no es ella. Odia a muerte lo que no es ella ”. “ Lo característico del momento es que el alma vulgar, sabiéndose vulgar, tiene el denuedo de afirmar el derecho a la vulgaridad y lo impone dondequiera ”. “ La masa arrolla todo lo diferente, egregio, individual, calificado y selecto. Quien no sea como todo el mundo, quien no piense como todo el mundo, corre el riesgo de ser eliminado ”. ¿Quién lo diría, en nuestras modernas sociedades, que se jactan de ser cuna de libertades y derechos individuales?

Ortega nos habla de la época del “ señorito satisfecho” , la época del “ niño mimado de la historia ”. “ Tenderíamos ilusoriamente a creer que una vida nacida en un mundo sobrado sería mejor, más vida y de superior calidad a la que consiste, precisamente, en luchar contra la escasez. Pero no hay tal ”. El hombre que nace en el mundo actual lo hace con la impresión de que el mundo es fácil, sobrado, sin limitaciones trágicas, y concibe en sí mismo una sensación de dominio tal que le lleva inexorablemente a afirmarse a sí mismo tal cual es, por mediocre que sea su haber moral e intelectual. Es la época donde la opinión ( doxa ) toma un papel relevante. Cualquiera impone su vulgar veredicto sobre cualquier tema, aunque no se conozca nada del mismo, y se cree que esta opinión tiene el mismo grado de valía que la del que se ha tomado la molestia de pensar con detenimiento sobre el asunto. El hombre masa se caracteriza por su narcisismo, que le impide ver más allá de sus propias narices, creyendo que todo el mundo es como él, piensa y siente como él, y que el mundo es como él cree que es.

El hombre masa no reconoce instancias superiores fuera de sí mismo ante las cuales subrogar su vida. Ante lo cual nos dice Ortega: “ El hombre es, tenga de ello ganas o no, un ser constitutivamente forzado a buscar una instancia superior. Si logra por sí mismo encontrarla, es que es un hombre excelente; si no, es que es un hombre masa y necesita recibirla de aquel ”. “ Estos años asistimos al gigantesco espectáculo de innumerables vidas humanas que marchan perdidas sobre sí mismas por no tener nada a qué entregarse ”. “ Vivir es ir disparado hacia algo, es caminar hacia una meta. La meta no es mi caminar, no es mi vida; es algo a que pongo ésta y que por lo mismo está fuera de ella, más allá ”. “ Sin mandamientos que nos obliguen a vivir de un cierto modo, queda nuestra vida en pura disponibilidad. Ésta es la horrible situación íntima en que se encuentran ya las juventudes mejores del mundo. De puro sentirse libres, exentas de trabas, se sienten vacías. Una vida en disponibilidad es mayor negación de sí misma que la muerte. Porque vivir es tener que hacer algo determinado, es cumplir un encargo-, y en la medida en que eludamos poner a algo nuestra existencia evacuamos nuestra vida ”.

La tónica de vida del hombre masa es la insinceridad, el humorismo, la broma, la vida se convierte en algo trivial. “ Casi todas las posiciones que se toman y ostentan son interiormente falsas ” . Hoy es esto y mañana es aquello otro, aunque no se sepa muy bien por qué. La autoridad y la ley son objeto de escarnio, se le dan más facilidades a los que actúan éticamente mal que a los que hacen lo correcto, desaparece la educación y las buenas maneras en el trato social, cae el respeto a los mayores. Se tiende a hacer propensión central de la vida los deportes, la atención desmedida al propio cuerpo, los coches, etc. La falta de romanticismo en la relación con la mujer, el divertirse con el intelectual pero en el fondo no estimarlo, todo esto son signos del imperio de las masas.

Gran parte de la culpa de este ascenso del hombre masa lo tiene la ciencia, que en su proceso de avance ha hecho necesaria la progresiva especialización, la parcelación del saber en unidades cada vez más pequeñas y desconectadas de las demás, perdiendo con ello una visión global del saber humano. Y se llama diletantismo a la curiosidad por el conjunto del saber. Ortega nos dice que el prototipo del hombre masa se encuentra en el especialista, en el “experto”, que constituye algo así como un sabio-ignorante, figura desconocida anteriormente en la historia, al cual no se le puede llamar ignorante, pues conoce estrechamente una porción del universo, pero tampoco puede llamársele sabio, pues desconoce todo lo que cae fuera de su especialidad, dando por resultado a “ un señor el cual se comportará en todas las cuestiones que ignora, no como un ignorante, sino con toda la petulancia de quien en su cuestión especial es un sabio” .

¿Y qué cabe decir del desprecio de la ciencia, o del cientifismo sería más correcto decir, hacia otras disciplinas como las artes, la política o la religión? Al minusvalorar estas ramas del conocimiento humano, nuestra cultura se pone en peligro a sí misma, al ignorar las reglas y peculiaridades de muy importantes parcelas del ser humano, más importantes que la misma ciencia, pues ¿ De qué sirve vivir cien años si no se sabe el por qué y para qué se vive? ¿Es eso un avance realmente?¿No sería más avance vivir en una sociedad en la que el robo moral fuese mal visto y no precisamente premiado? ¿No se vivirá más felizmente entonces?

La rebelión de las masas caracteriza en sus hojas al hombre del siglo XX. En sus páginas se advierte a un Ortega alarmado y sorprendido por lo que ve. Como un hombre que se hubiera ido en un largo viaje por lejanas tierras y al volver lo encontrara todo patas arriba, todo desordenado e invertido. ¿Qué escribiría hoy?¿Cuál sería hoy su reacción?

martes, 25 de mayo de 2010

Algo sobre mí

Soy Licenciada en Historia del Arte desde abril de 2004.
¿Ejerzo????
Noooooooooooooooooo.
Obviamente, sé que la respuesta no sorprende a nadie. Lo que sería una sorpresa es que la respuesta fuese afirmativa.

Y en todo esto, a su vez, no hay nada sorprendente, ¿verdad?
Dejénme decirle que yo suelo encontrar sorprendente que nadie se sorprenda de muchas cosas. Eso sí que me deja atónita.
Y como esto, mil cosas más.
Vamos a ver: ¿es normal, digo yo, no tener la mínima posibilidad ni siquiera de ejercer tu profesión de la forma que quieras (no estoy hablando de ser profesora de secundaria), ya que, por ejemplo, en ningún momento a la universidad se le puede decir NO a un pago?
Es que hay cosas que por su propio funcionamiento dejan patidifuso a uno, y macho, como es lo común, pues vamos pa´lante.
Como mi titulación, hay muchas más. Cuando lo dices, la gente dice: ea, si es que no hay trabajo. Si es que son letras...
Y tan asumido, como si eso fuese, yo que sé, una puta mierda.
Estoy hasta la polla de escuchar comentarios de ese tipo. Porque sólo indican una cosa: el descerebramiento tan apabullante al que ha llegado esta sociedad.
Parece que encima tengo que cumplir cadena perpetua por haber seguido mi propia motivación....o sea: eso de ser libre, olvídalo.
Cuanto antes, conviértete en autómata, que es lo que hay que hacer.
Se supone que habría hecho mejor estudiando por ejemplo una ingeniería.
Vale.
¿Y qué pasa si yo disfruto más estudiando a Velázquez?
Pues eso da igual. Lo que yo quiera, mi voluntad, tres cojones importa, porque "no es rentable".
Hace un tiempo, un gilipollas como la copa de un pino me dijo, con aires de superioridad (era topógrafo...inclinémonos): "la filosofía no da de comer".
Frase para quedarse a cuadros, de verdad.
Que la filosofía no da de comer (me encantaría que el capullo ese, que además era un puto (y lo seguirá siendo, seguro) picha floja, y tenía un problema de la hostia con sus aires de macho respecto a las mujeres de flipar, estuviese leyendo esto: MIRA CAPULLO: la filosofía no da de comer, en tu puto mundo, donde lo más importante es poder tener dinero para drogarte hasta que no recuerdas ni dónde estás, comprarte un Audi con mil doscientos millones de cavallos e irte de putas siempre que te apetezca, porque no es ni medio normal el asco que se te puede coger. Pero en la vida, que es la realidad verdadera, la filosofía tiene, no mucho, sino de la hostia de importancia, porque no puedes dirigirte si no filosofas. Tu vida puede ser una puta mierda, como la tuya, o puede ser una vida que aspire a la plenitud y al pleno desarrollo de tu potencial, que es aquello a lo que aspiran todos los que hacen filosofía. Filosofía: amor por la sabiduría.
Desde luego que de los necios hay que huir como de la peste.
¿Qué pasa con aquellos que desarrollan un mínimo de coherencia, de conocimiento?
Que se mueren de hambre. En esta sociedad así es, porque no es "rentable".
Ya.
Por eso se va como se va. Por eso este puto mundo se parece a todo menos a un lugar tranquilo en el que vivir.
Y porque hay millones de capullos (espero que no tan capullos como el susodicho) que además apoyan todo esto, porque, lo dicho, lo importante es irse de putas, drogarte hasta que no tienes ni puta idea de quién eres (por lo visto, es eso lo que persigue, porque ni él mismo se aguanta) y comprarse un Audi.
Por eso todo esto va como va.
No es labor mía explicar el por qué de las cosas: cada uno que investigue lo que crea oportuno, pero sólo diré algo: vivimos al amparo de lo que se coció en la Grecia Antigua. El eco que nos llega de allí es de las pocas cosas que aún salvan todo lo que hoy es. Y cada vez está más debilitado.
¿Se puede explicar Grecia sin la cultura?
No sé: ¿a un griego de su época, o a un egipcio (Grecia bebe del Nilo), si se le preguntase acerca de la importancia de la cultura en una sociedad, se reiría por considerarla insignificante y absurda?
¿O la respuesta sería más bien de humildad y entendimiento?
Creo que más bien sería la segunda opción.
Pues está claro que esto no es Grecia. Está muy claro, tan claro que ya, hoy en día, no existe apenas el analfabetismo, pero todo está plagado de analfabetos, que no tienen ni puta idea de nada. Analfabetos ilustrados, eso es lo que se cuece aquí. Por no decir que las faltas de ortografía son el pan nuestro de cada día, y no hay que mirar muy abajo: los propios licenciados, los propios universitarios tienen faltas garrafales.
Yo tenía una profesora (la Bertos) que suspendía un examen (un examen de quince o veinte folios) `por una sóla falta de ortografía. Un examen que ya podía ser el de un catedrático en arte renacentista, que por una falta estaba suspenso.
¿Creen que la Bertos seguirá en las mismas?
Yo creo que, como siga así, los pocos (poquísimos) que lograban aprobar su asignatura, se reducen a cero patatero.

Volvamos a mí.
Soy Licenciada en Historia del Arte desde hace ya bastante tiempo, pero eso es lo de menos. Voy a hablar en plata, y voy a decir que tengo una cultura que tira para atrás. Y no es ni narcisismo ni nada por el estilo. Es observación, y comprobación.
Lo importante aquí no es lo que podría ganar, sino lo que podría hacer con todo lo que conozco. Pero resulta que no es "relevante". Que u opositas para repetir como un papagayo todo el temario oficial de el puto instituto de los cojones (que además es totalmente superfluo y vano, es la verdad) o de camarera.
Ya, pero es que de camarera también existe un problema: exceso de formación. Y pasan de ti como de la mierda.
Les quisiera preguntar a aquellos que cobran para hacer que esto funcione.
¿Esto funciona?
¿Son capaces de crear las condiciones óptimas para el óptimo desarrollo de una sociedad?
Creo francamente que básicamente son un atajo de incompetentes, hijos de puta, vanidosos, entrometidos, gilipollas, incultos y avariciosos. Eso creo que son.
Savonarola en su tiempo fue dañino. No sé si ahora lo sería tanto.
Lo mismo no estaría mal que apareciese otro Savonarola. Pondría un poco de orden.
¿Por qué, individuos que están preparados, que son competentes, que son íntegros (conozco a unos cuantos)no tienen, ni de lejos, la oportunidad para dar aquello que tienen para mejorar las cosas?
¿Por qué en cuanto lo intentan hacer se les tacha de arrogantes y sabihondos?
¿Por qué?
¿Porque estamos en una sociedad en la que la norma es la mediocridad, y además se exhibe como si fuese una virtud, y la incompetencia, la pereza y todos lo peores vicios se ven como lo más normal, porque casi todo el mundo lo practica?
¿Porque aspirar a que la humanidad se eleve (la humanidad de cada uno) de máquina, o de tarugo, o de animal a ser humano no es rentable????
¿Por eso?
PUES MENUDA PUTA MIERDA DE SOCIEDAD.
¿Es para eso para lo que estamos aquí?
¿Para comulgar con ruedas de navajas, para irnos menos evolucionados de lo que hemos llegado, para convertirnos en asnos, en mierda pura?
¿Para eso?
NO. LA VIDA NO ES ESO. Y todos los que vayan en contra de ella, son unos asesinos.
Y punto.

domingo, 23 de mayo de 2010

Veamos....hoy me he despertado bastante clara clarinete

Voy a hablar, por ejemplo, de Freud.
Nunca ha sido santo de mi devoción, eso por delante. Reconozco sus méritos, pero a fuerza de estudiarlo (no demasiado, la verdad) he reconocido que la visión que tiene Freud del ser humano es básicamente patológica, aunque en muchos casos acierte en cosas.
Hablemos ahora de los griegos.
¡Grecia! Ese gran abrevadero que tenemos a nuestra disposición, las bases de nuestra cultura (que básicamente está degenerada, pero vamos......a muerte).
Los griegos distinguían entre Eros y Ágape.
Los dos términos se refieren al amor, pero hay una gran diferencia entre los dos.
Eros se refiere al amor carnal, o a lo que tiene que ver con la libido.
Ágape es sin embargo el amor espiritual, el que tiene que ver con el desarrollo del alma, y donde brilla como flor especial la compasión.
Eros es el inicio. La evolución lleva a Ágape.
Ágape es la meta. En Ágape todo se metamorfosea, se transforma, y el humano que llega al estadio de Ágape bebe de la ambrosía de los dioses. Ágape es amor en estado puro.
¿Significa por ello que Eros es desechable, por ejemplo?
En modo alguno: para el desarrollo de Ágape es imprescindible pasar por Eros, y trascenderlo.
He dicho trascenderlo: no es únicamente dejar pasar, sino probar tanto Eros que ya no satisfaga, y entonces entrar en otro estadio más elevado.
Y no es que cuando se entra en Ágape, Eros deje de existir.
Hablemos ahora de Ken Wilber.
Ken Wilber es, posiblemente, el filósofo contemporáneo más locuaz, más lúcido y mejor informado de todos los que ahora existen. Él llega a la conclusión (lo mismo que muchos otros investigadores de otras ramas, como la física cuántica, la psicología transpersonal, etc.) de que la realidad es holográfica, y no hilográfica, como nos han contado.
La propiedad del holón (para más información, recomiendo la lectura de "Breve historia de todas las cosas" o "Una teoría de todo") es la de incluir y transcender a otros órdenes evolutivos inferiores (entiéndase por inferior algo que en jerarquía está por debajo como sistema de organización). Por ejemplo: una molécula incluye y transciende a los átomos, una célula incluye y transciende a las moléculas, un órgano incluye y transciende a la molécula, y todo esto ad infinitum. O sea: que nada está separado de nada. Y cada sistema más elevado que el anterior tiene su propio orden, su propio esquema de funcionamiento. Un átomo tiene sus leyes. Pero una célula tiene sus propias leyes. Y un organismo tiene las propias. Y así ad infinitum.
Esta es más o menos una explicación somera de lo que es un holón.
Básicamente, Ágape es un holón superior a Eros: incluye y transciende a Eros. Y además tiene una forma más elevada de funcionamiento, con otras leyes.
La ley de funcionamiento tiene en base un estado de conciencia más elevado.
Volvamos a Freud.
Freud describe un triángulo básico en la personalidad de un humano, y determina por su adecuado equilibrio la salud mental de dicha persona.
Ese triángulo básico está formado por el ego, el super-yo y el yo.
Según él, todos estos elementos tienen que estar en armonía entre sí, o si no, se produciría la enfermedad.
Si hay, por ejemplo, una desproporción del super-yo, se puede dar histerias, depresiones, actitudes compulsivas, etc.
El super-yo es la estructura crítica del individuo. Si supera ciertos límites (aquellos que manda el sentido común, es decir: la sensatez) se puede producir una patología, como un grave sentimiento de culpa, por ejemplo, que desencadenaría otras enfermedades. También puede llevar a actitudes tiránicas basadas en el autoritarismo. El super-yo son reglas externas que hemos interiorizado.
¿Y el ego? ¿Qué pasa con el ego?
El ego se puede explicar de muchas formas. Básicamente es orgullo. No es amor propio, sino orgullo.
Una estructura que tenga un desarrollo anormal del ego puede conducir perfectamente al narcisismo.
El egoísmo es básicamente colocar al ego por delante del yo.
El yo. ¿Qué es el yo?
El yo es nuestro ser esencial.
Hay mucha confusión hoy en día (hoy en día sobre todo...de forma apabullante además) respecto al yo y al ego. El ego no es el yo. Básicamente se puede decir que el ego sabotea constantemente al yo esencial.
Aquí difiero con Freud. Alguien que vaya cultivando su yo esencial se libera de todo sufrimiento.
Es una visión que comparten, por ejemplo, los budistas.
Hablemos de Nietszche. Él habla del súper hombre. Según él, el super hombre ha logrado matar al padre y a la madre. ¿Qué significa esto?
Hablemos de Erich Fromm. Erich Fromm (psiquiatra) reconoce que la madurez y la estabilidad en una persona, (en suma: la felicidad), el autogobierno, se produce cuando la conciencia materna y la conciencia paterna se hallan presentes en el individuo, pero de forma que sea el propio individuo quien las produzca, de forma productiva....Es decir: cuando las ideas, concepciones, esquemas, etc., se produzcan en la propia individualidad de esa persona, que sea ella el auriga del carro de Platón. Que no le guíen concepciones ajenas a él, sino que haya llegado a un estadio de desarrollo óptimo, y que sea él, con la razón y a la luz de su propia conciencia el que de salida creativa y productiva (no pasiva) a sus propias concepciones. La conciencia materna de esa persona le diría al individuo: hagas lo que hagas, te seguiré amando. Te amaré siempre. La conciencia paterna de esa persona le diría al individuo: esto que has hecho está mal. Si quieres que te siga queriendo, tienes que rectificar. Así se produce el desarrollo evolutivo de una persona. Pero no es ni el padre ni la madre los que dictan esas normas, sino el propio individuo.
Ese es el camino para Ágape.
Esta es función del yo esencial.
Es un error (muy grave, además) considerar que es función del ego.
No se trata de "hacer lo que me salga de los cojones", sino de hacer aquello que has de hacer. Evidentemente, por ejemplo, en lo que has de hacer se incluye el amor hacia uno mismo, y buscar la posibilidad de ser tú mismo, que es la máxima libertad a la que se puede llegar.
Pero para eso, se requiere coraje. Una de las cosas que hay que vencer en ese proceso es al mismo ego. El ego tiene mucho de "¿qué pensarán los demás de mí si hago esto o lo otro?".
Creo que mientras no se haga daño a nadie (daño de verdad. Ofender al ego de otro no es hacer daño, pero claro, primero tienes que saber diferenciar qué es una cosa y qué es otra), uno debe, tiene la obligación de ser libre. Y punto. Es una cuestión de elección, pero creo que este mundo sólo andará bien cuando cada hijo de vecino apueste por sí mismo y su propia felicidad. Así que sí: es nuestra obligación. Es la única obligación que realmente existe en la vida: BUSCAR LA FELICIDAD. Y serlo. Luchar, tanto como sea necesario, y llegar a ser lo que somos en realidad: Ágape, conciencia pura, equidad, amor y sabiduría. FELICIDAD.
Y quien no lo haga, para él hace.
Y para los demás.

¿Qué pasa en esta sociedad?
Esta sociedad alienta al ego Así nos va. Si hay una desproporción de algún elemento....¿Qué se produce?
Sí, bingo: la enfermedad.
¿Y qué pasa cuando la enfermedad está tan extendida porque es carne de masas?
Efectivamente, queridos míos: la enfermedad pasa a considerarse como lo "normal", porque ya nadie es consciente de la enfermedad por hallarse tan tipificada. O sea: que lo que hoy llaman "normalidad" es enfermedad. LO QUE HOY LLAMAN "SALUD" ES ENFERMEDAD.
Pues queridos míos, un consejo: aténse los machos, que llegan curvas.

sábado, 1 de mayo de 2010

El gran tabú de Occidente

Me declaro enemiga de la dinámica autodestructiva de esta sociedad, y ante todo de su minoría de edad, cada vez más alarmante.
Siempre en Occidente se ha tenido pánico a la muerte.
Occidente vive en una nube. Vive en la mentira. Nadie parece entender (una cosa es saber que eso va a pasar, otra muy distinta actuar en consecuencia) que la muerte es una parte fundamental de la vida, la más importante junto con el nacimiento.
No es de extrañar entonces que Occidente esté siempre en un sempiterno vagabundeo en la minoría de edad, PORQUE NO QUIERE CRECER.
Occidente es gugu-tata. No mamá: no quiero que eso exista, así que hago todos los esfuerzos (¿?) para que no exista.
Occidente ha olvidado a Dios (ponedle el nombre que queráis: Tao, Absoluto, Infinitud, Energía del Kosmos: un Algo que nos supera a todos y que nos contiene a su vez. Algo más elevado que está por encima de cualquier otra cosa, que está Más Allá de cualquier otra cosa. Trascendencia: he ahí la clave) porque cree, en sus sueños pueriles, que ha vencido a la muerte, NEGÁNDOLA (menuda gilipollez). Se da la espalda a la muerte, se actúa como si no existiese, como si fuésemos inmortales.
Cuando se produce un escape de la realidad, estamos comenzando el camino que más directamente nos lleva a la locura. La demencia es enajenación de la realidad, es decir: crear otra realidad totalmente distinta a la realidad que ES, y vivir en esa fantasía.
Occidente es una fantasía.
Se empeñan continuamente en que explotemos el lado “positivo” de la vida, y nos olvidemos de lo difícil. Lo difícil para Occidente es lo negativo. No es de extrañar que Occidente, ante todo, persiga como sueño el Estado de Bienestar, es decir: el Estado de la Comodidad.
Muy bien, esto va para los enterados: ¿es la vida cómoda?
Me pregunto. No sé: yo he comprobado, en mi historia vital que no es así.
¿Es así? ¿La vida es cómoda?
La vida es una escuela: venimos para crecer, no para involucionar, que es lo que quiere, y a lo que te obliga Occidente. Y si te pones profundo, ya tienes a cuatro gilipollas alrededor para decirte: piensas demasiado.
No habré oído veces esta frase. Es una frase de gilipollas. Y la respuesta es: no es que yo piense demasiado: es que tú no lo haces. Porque tienes miedo de lo que te vayas a encontrar. Y porque eres un perezoso de cojones que quiere que la vida sea un cuentecito para dormir a niños. Claro que es incómodo pensar, reflexionar en la muerte. Pero la solución, queridos míos, no es huir de lo que es incómodo. Eso del esfuerzo (el esfuerzo, que ahora tan mala prensa tiene en este puto estado del bienestar (o de los berrinches de niño. Yo prefiero llamarlo de esta forma)), la perseverancia, el coraje, la valentía, eso de crecer como seres humanos, de evolucionar, de convertirnos en algo más elevado que una estúpida máquina de comer, follar, consumir y quejarse una y otra vez de absolutamente todo (DE TODO. PORQUE TODO NOS PARECE INSUFICIENTE). La queja en Occidente es la bandera oficial. Y la queja es únicamente, lo recuerdo, para los que sufren una injusticia, no para cuatro gilipuertas que no han pasado de los seis años, y encima no quieren moverse de ahí….a la mierda los infantiloides de los cojones!!!(Zapatero es gilipollas. Esto porque sí. Tiene más relación de la que parece. Me parece que es de lo peor que ha habido nunca en política. Lo mismo se queda en su casa fregando platos y logra ser más eficiente. Ya hablaré del pavo este, que encima se piensa que lo está haciendo de la hostia y se ufana (¿¿¿¿?????) de ello. Me mata, de verdad)
En la vida se sufre, se ama, se nace, se muere, y si de verdad estás vivo (y no agilipollado) aprendes, y mucho. Todo lo que quieres aprender está en la vida (y no en la puta universidad o en el puto temario de las oposiciones para profesor de secundaria, que es lo que la gente piensa que es conocimiento. Minoría de edad, claro. Todas las deducciones a las que llega la minoría de edad son, como mínimo, absurdas y tontas (porque son cosas de críos!!! No estoy hablando de los niños. Los niños son mucho más sabios de lo que creemos). Y lo peor, encima, es que la peña se las cree. Y odian ni siquiera plantearse que tal vez todo no sea así…..¡Vaya! Miedo a la libertad, miedo a la vida, miedo a la muerte…..Occidente).
Yo siempre he sido buena amiga de la muerte, o más bien, ha sido desde siempre buena amiga mía. ¿Quieres dejar de temer algo? Pues ya sabes. La muerte es tan solo una etapa más, la última aquí, y no hay que temerla. Al contrario. Cuando la muerte se convierte en tu amiga, tu vida se convierte realmente en VIDA. No necesitamos nada para vivir: venimos completos, tenemos a la muerte en el horizonte.
Sánchez Dragó dice: La muerte es un seguro de vida.
Y es verdad.
¿Quieres descubrir los mil colores de esta vida? Deja de temer a la muerte, y ella se convertirá en tu mejor amiga, porque te enseñará a vivir. A vivir. Y vivir no es tener un puesto de trabajo de la hostia o ser funcionario. Vivir es ESTAR VIVO, y sentirte vivo.
Y eso casi nadie aquí lo ha experimentado. Si no, otro gallo nos cantaría.
Lo que está de moda es sobrevivir (en el peor de los sentidos) y encima, adornarlo todo con confeti, una vida de mierda, morbosa, sin consistencia, falsa, con completa ausencia de autenticidad y realismo (el realismo no es saber cómo ha quedado el Madrid o qué está haciendo la pájara de Fernández de la Vega, ese pajarraco), para que encima quede bonito….
¡y la peña se lo cree!
Joder. ¿Quiere saber usted sobre la estupidez humana y la imbecilidad en masa?
No se preocupe: tengo vuelos directos a Occidente.
Y después de hablar así, siempre llega algún gilipollas con la consabida frase: “tienes que divertirte más”.
Ya. Lo mismo a ti lo que te conviene es arrancarte la cabeza y probar con otra distinta, ¿no?
Vamos a contar mentiras, tranlará, vamos a contar mentiras…
Lo que me recomiendan, en suma, es: ven aquí, a nuestra nube de algodón con confeti, y serás más feliz. ¿Estás seguro de eso?
Ten una de esas cosas que la psicología tradicional llama “regresión del Yo”, hazte una infantiloide como nosotros, y deja de pensar en lo que es la vida (ese milagro que es la vida, que está lleno de riqueza, y de amor, y de color) para empezar a pensar qué politono te bajas en esta semana. Ya. Perfecto. Maravilloso. Es estupendo.
¿De verdad que sí? ¿Qué eso es lo que tengo que hacer?
¿De verdad?
¿A ninguno se les ocurre pensar que en realidad no hay mayor disfrute que vivir la vida al máximo (aclaro: fundirte con la vida y con todo lo que hay en ella: dolor, amor, sufrimiento, decepción, sabiduría…No sólo el lado “bonito” (salir de marcha)?
Lo que quieren es, básicamente, no tener que salir nunca de esa nubecita.
Ya.
No es que te preocupe yo: te preocupas tú (innecesariamente, porque la vida es un Edén, a pesar de todo lo que tiene, o más bien por eso mismo) por tu extremo pánico a vivir.
Y a morir, claro.

viernes, 30 de abril de 2010

El temperamento bilioso está de moda

Empiezo describiendo qué es eso de los temperamentos. Hay muchas clasificaciones al respecto. Esta en particular es de Hipócrates, y se sigue utilizando. La clasificación de los temperamentos es una herramienta eficaz para explicarse a uno mismo. Hay una infinidad de caracteres, tantos como seres vivos, pero responden más o menos a cuatro temperamentos principales. Explico esto: el temperamento es nuestro disco duro: venimos con él cuando nacemos. El carácter es el temperamento y lo que hacemos con él, cómo lo desarrollamos. Así que no es lo mismo carácter que temperamento.
Para ser más exacta, consulto a Mauricio Xandró, que es psicólogo experto en grafología. Explica lo siguiente:
Temperamento es lo innato: el modo de ser que tenemos constitucionalmente producido por la herencia (yo juego con la idea del Karma).
Más claramente, nacemos de un temperamento determinado y las distribuciones clásicas son cuatro: bilioso, sanguíneo, nervioso y linfático.
Se basan en la actividad y la emotividad:

Emotivo-activo=bilioso
Activo-no emotivo=sanguíneo
Emotivo-no activo= nervioso
No emotivo-no activo= linfático

Modernamente se duda con razón de lo innato de los temperamentos clásicos hipocráticos. Los estudios de Jung y Heymans-Le Senne, puramente caracteriológicos, se basan en las mismas raíces de Hipócrates, uniendo un elemento nuevo, la actitud vital según Jung, la resonancia según Le Senne.

Veamos seguidamente la descripción clásica de los cuatro temperamentos:

El bilioso

El temperamento bilioso es emotivo-activo, quiere con fuerza y acomete la actividad con tesón.
Sus características buenas son: el empuje y la decisión, el coraje y la tenacidad. Normalmente posee dotes de mando, y si se decide a ser buena persona llega a insospechados terrenos de santidad. Tal es el caso de San Ignacio de Loyola.
Son extremistas y enemigos de las medias tintas, o santos o diablos. Cualquier ofensa recibida no se olvida fácilmente; en algunos casos durará el rencor toda la vida.
Si les da por el juego se arruinarán antes de volverse atrás.
Bien aprovechado es el mejor temperamento, pero abandonado es propio del clásico bandolero audaz y atrevido.
Se caracteriza este temperamento por su altivez y crueldad.
La mirada del bilioso es ardiente, enérgica, firme y resuelta.
Su andar es seguro, decidido y rápido.
Equivale al Pensar de la tipología de Jung.
Es un ser irradiante y ponderado, en el que se mezcla la emotividad y la actividad.

Su aspecto físico:
Generalmente suele ser delgado o musculoso. Sobre todo llama la atención su mirada penetrante y desafiante, que difícilmente se olvida. Mantiene la mirada y no se humilla ante nadie. Algunos autores dicen que su mirada hace daño. Para mí (estoy transcribiendo a Mauricio Xandró), la forma más sencilla de identificar a un bilioso es gracias a su mirada.

Su carácter:
Destaca, tal vez por su carácter tremendamente individualista. Líder nato, arrastra multitudes. Enemigo de las medias tintas, se consagra en cuerpo y alma a las tareas que emprende, que realiza con firmeza y empuje. Es arrollador en el trabajo y en la amistad. De gran rapidez para tomar decisiones, muy exigente con los demás, y consigo mismo. Su personalidad, que hemos calificado de irradiante, le lleva a imponerse a los demás, a dirigir a los otros, y si no le es posible, se rebela contra lo establecido, porque él no se somete a yugos ajenos.
Es también aventurero y explorador de todo.

En resumen: líder nato, tremendamente individualista, con gran actividad y aglutinador de esfuerzos. Destaca en lo que haga.

Antes de seguir describiendo los demás temperamentos, quiero decir que yo soy biliosa-sanguínea, pero con una preponderancia del 40% del temperamento bilioso.

Sigo con la descripción que Mauricio Xandró hace del temperamento sanguíneo.

El temperamento sanguíneo es activo- no emotivo.
Se caracteriza por su espíritu de acción y frialdad de sentimientos (esto, ¡ojo!, no quiere decir que sea un psicópata. Esta nota es mía).
En este temperamento se encuentran los hombres realizadores y prácticos, responsables y activos.
Sus buenas cualidades son: la actividad, el trabajo metódico y la facilidad para la crítica, claridad y reflexión.
Su parte mala puede ser la frialdad y el materialismo superficial.
Generalmente se aprecian en él la tranquilidad, y su mirada es despreocupada, alegre y serena.
El andar es ágil. La característica más acusada del sanguíneo es la realización y es despego o frialdad. Sus enfados son fuertes y rápidos, pero no duraderos.
Gran coincidencia con el sentir junguiano.
Destaca por su actividad. Es ágil y preciso en los movimientos. Fácil relación con los otros. Apto para las relaciones pública, ventas...

Su aspecto físico:
Puede ser musculoso, bien grueso. El rostro es ancho y sonrosado. Destacan, por tanto, sus músculos y a veces, como se ha dicho, sus grasas.

Su carácter:

Es persona abierta y comunicativa, altamente sociable y amistosa. Anima a conversar con él su tranquilidad, su reposo, y también su buen humor. Sus movimientos son ágiles y precisos. Es independiente en su actividad y amante, como hemos dicho, de relacionarse con los demás y, por lo mismo, apto para las ventas, las relaciones públicas y, en general, todo lo que sea comunicación con los demás. Entre los sanguíneos hay médicos famosos, pintores, jefes de empresa, altos ejecutivos...
Conviene resaltar además que es vanidoso y engreído, porque se asienta en unas sólidas bases narcisistas. Sibarita y un tanto dado a los placeres en general y lo sensual-sexual en particular.
En resumen:
Personalidad vital, activa o móvil, presuntuosa y también, al mismo tiempo, competente en su trabajo.

El nervioso

Es emotivo -no activo. Es el temperamento más fácilmente identificado y se caracteriza por la desigualdad de reacciones, la influencia de los acontecimientos externos, la excitabilidad y la seriedad.
Generalmente, el nervioso vive de sueños y es dado a la poesía y a la música.
Su vida preponderante es la emotiva, goza y sufre por impresiones.
Es inconstante y su vida se desarrolla en los espacios siderales y fuera de toda realidad.
Su mirada es triste y preocupada. El paso es variable y torpe. Sus arrebatos de irritación y enfados son pasajeros, pues predomina el ccorazón y perdona las afrentas, pero si se repiten, no olviden tan fácilmente.
Correlaciona perfectamente con el tipo intuir de Jung.
Irritable, impresionable, receptivo y subjetivo, acaso versátil. Gran curiosidad. Amplias posibilidades. Huye del automatismo en todas sus formas.

Su aspecto físico:

Destaca en él la delgadez y la mirada soñadora. En su rostro se transparentan las emociones, que se advierte en agitación y movilidad.

Su carácter:

Su fuerte capacidad receptiva le lleva a sentirlo todo profundamente y por lo mismo destacan sus cualidades artísticas. Solemos ver este temperamento en músicos, escritores y poetas sobre todo. Es una persona inquieta e irritable por su propia emotividad excitable. Muy receptivo e influenciable a las presiones del medio ambiente, que le conforma y le impresiona. Suele ser subjetivo y parcial en sus puntos de vista y opiniones. Es inconstante y zarandeado por sus propias emociones. La curiosidad es importante en él, tanto para lo bueno, saber, estudiar, como para fisgonear, pudiendo considerarse esta característica entre sus virtudes y defectos. Aptitudes y posibilidades múltiples, pero con el inconveniente de que no está dotado para esfuerzos continuados y tampoco es capaz, como ya hemos dicho, de aguantar la monotonía de los automatismos en ninguna de sus formas. Es un intuitivo nato capaz de adivinar las cosas. Por eso, no solamente hay artistas, sino también adivinos y mediums entre los nerviosos.

En resumen:

Se agita inquieto, es más bien cerebral, nervioso, buscador de todo, capaz de combinar y animar. (Esto si no está en una fase negativa o pesimista, presionado por el ambiente).


El linfático:


Es no activo- no emotivo.
No se inmuta por nada.
Ni quiere, ni se esfuerza en querer. Sus movimientos son estilizados y reacciona con notoria dificultad. Enemigo de responsabilidad y de trabajos que requieren esfuerzo, vive la vida sensitiva y material y engorda fácilmente (lo contrario le sucede al nervioso, en quien el metabolismo es alto).
Su mirada es lánguida e inexpresiva. Su andar, perezoso.
No se enfada más que excepcionalmente y reviste todos sus trabajos y ocupaciones de calma.
Su parte buena está formada por la ecuanimidad, discreción y perseverancia.
Corresponde con el tipo Percibir junguiano.
Es una persona pasiva, indolente, tranquila, lenta y también con acendrado espíritu de justicia. Copia y reproduce con facilidad. Puede ser un buen instrumentista, ya que le gustan y se recrea en los automatismos.

Su aspecto físico:

Destaca por su peso, es grueso muy lleno en carnes y grasas. Por eso hay torpeza en sus movimientos lentos, que muestran la pasividad mencionada.

Su carácter:

Es una personalidad tranquila y pesada y muy lenta en todo lo que hace. Destaca por su espíritu insobornable de justicia y equidad (ole---esto es mío). Le gustan y se recrea en los automatismos y por ello puede ser un buen dibujante copista, reproductor o instrumentista musical. Es eminentemente contemplativo, que busca acomodarse a los otros. Como creativo es blanda y perezosamente perfeccionista, con minucia lenta y reiterativa. No sabe acabar, en pos de una inalcanzable perfección.

En resumen:

Lento en lo que hace, subordinable, nutritivo o amante de la buena mesa. Sensual, sexual y perezoso. Destaca en el lado positivo su tranquilidad de espíritu.


Bueno, esto es la descripción a grandes rasgos de los cuatro grandes temperamentos.
Aclararé aquí, por si es necesario, que es muy difícil, por no decir imposible, que alguien sea puro en un sólo temperamento. Lo general, lo normal, lo común, es que estén todos mezclados en diferentes grados en la personalidad. Yo por ejemplo, a pesar de tener preponderancia del bilioso, tengo en menor proporción el sanguíneo, en menor proporción el nervioso y en menor proporción (sólo un 16%) el linfático.
¿Cómo puedes saber esto?
Haciéndote una prueba grafopsicológica exhaustiva. A mí me describe, es decir: acierta con bastante precisión en cómo soy.
Decir también que el temperamento es la base, pero obviamente, supongo que no hay que aclararlo, nadie es igual a nadie, un bilioso se parecerá a otro bilioso, pero nunca serán iguales, porque cada uno tiene, a parte de un temperamento determinado, un carácter (suma de temperamento, actividad y voluntad), circunstancias vitales, educación, cultura, aspiraciones, etc., etc., etc....una lista tan larga como el Universo. Cada uno es como es, y es cuestión de cada uno conocerse a sí mismo.
Bueno. A la cuestión de ¿por qué está de moda el temperamento bilioso, y por qué, particularmente a mí, me jode tanto?

Veamos una foto de publicidad de Zara, por ejemplo. Observemos esa mirada, y la posición del cuerpo.
Observemos también cualquier publicidad de un perfume.
Vale. Son ejemplos.
Esa mirada es del bilioso.
Madre mía, solo de pensar lo que tengo que empezar a explicar, me abrumo.
Es que yo sé exactamente a lo que me refiero, pero me resulta difícil explicarlo.
Bueno, se intentará. Voy a preparme un café.
Cuando me agobio así, suelo dar una explicación corta y punto y pelota. A lo mejor lo hago.
Bueno. La dichosa moda. Si imitas, por activa y pasiva lo que no eres, quien eres?
Pues nadie. Y te piensas que sí.
Ahora bien. ¿Qué pasa cuando te encuentras con un bilioso?
Que lo lapidas.
¿Por qué?
Porque piensas: ¿de qué va este?
Pues no va de nada, tonto la polla. Es él, y punto. Y joder, que macho, parece que no puedas ni ser tú mismo porque siempre hay un gilipollas cerca que te joda.
Pues no sabéis lo que me ha costado entenderlo (hablo de años).
Y nada. Podréis pensar que me como la cabeza y tengo paranoias.
Pensad lo que queráis.
Lo mismo si. O lo mismo no, que es lo que pienso yo, pero bueno.
Ay.
Cuando me agobio, doy respuestas cortas y punto.
Estoy hasta los cojones de los que "quieren ser", en vez de conformarse, y no sólo conformarse, sino reconocerse, como lo que son. Lo mismo así viviríamos diez mil veces más tranquilos.
Odio la puta moda.
Ciao

¿Por qué ahora lo políticamente correcto es más peligroso que nunca?

Veamos. Intentaré explicar esta pregunta desde mi punto de vista, aunque exige tener en cuenta muchos factores. Los iré enumerando sobre la marcha,a ver si soy capaz. Para los que piensen que voy de lista, argumento sólo una cosa: yo no describo lo que ES TODO, sino sólo aquello que yo ahora entiendo, y lo que uno va entendiendo se asemeja a un puzle que es susceptible de cambios. Esa es mi explicación. Estoy harta de que me llamen "lista". Y otra cosa: tonta no soy. No voy de lista, no me considero de la ostia ni nada por el estilo, pero sé que tonta no soy. Y punto.
Voy al tema.
Lo políticamente correcto siempre ha existido, desde siempre, desde que existe la sociedad. En el Paleolítico, por ejemplo, es difícil que exista, ya que aún no había sociedades, y el subconsciente colectivo, por llamarlo de alguna forma (aunque aún ando en esas de entender este término tal y como lo enunciaba Jung) no se había formado. Si no es esta la interpretación correcta de ese término, ruego que Jung me perdone. Utilizo "subconsciente colectivo" aquí para referirme a ciertos esquemas de comportamiento, mentales, etc., subyacentes en cualquier cultura que se traspasan de generación en generación tácitamente, y que tiene que ver, por ejemplo con la explicación del mundo, de la realida cotidiana, y la forma correcta de actuación. Como he dicho, es dinámico, es decir: que cambia, se metaforsea. No es lo mismo lo políticamente correcto en época de la inquisición o por ejemplo en la revolución industrial que en este tiempo, porque tiene que ver mucho en el contexto donde se origina. Por ello es dinámico.
¿Qué ocurre en este tiempo y por qué es ahora cuando es más peligroso que nunca caer en lo políticamente correcto, si es precisamente en este momento cuando, a priori, y con un vistazo superficial, se puede concluir en que hemos alcanzado el nivel "más alto" de progreso?
Para empezar, yo no creo que haya progreso, sino un alarmante receso de las capacidades y potencias humanas básicas.
Eso sí: se ha obtenido un despampanante desarrollo material, tecnológico e industrial, pero todo ello en detrimento de otras prioridades que son, a mi juicio, mucho más necesarias para la vida.
Me refiero a lo esencial en el ser humano.
Lo políticamente correcto, por ser algo convenido tácitamente, sin más argumentación que es que es así porque sí, encierra el lado demoníaco (risas aquí, pero es verdad) de que impide la verdadera evolución, ya que es un corsé que nos delimita y exige soluciones y respuestas robóticas.
¿Por qué lo políticamente correcto está en alza sobre todo en sociedades desarrolladas?
Una sociedad, cuando ha escapado de la urgencia de la simple supervivencia, evoluciona hasta llegar a plantearse cuestiones más "culturales", digamóslo de esa forma, y se espera que todo en esa sociedad funcione de la mejor forma, de la forma en la que nada chirríe en exceso, pues solo así se puede mantener. Podemos decir que lo políticamente correcto es un ancla que nos mantiene, o intenta mantenernos fijos en un momento de evolución, porque se piensa que es así como "lo mejor" a lo que hemos llegado se puede mantener.
La moda en esta parte del tiempo exige que seamos "tolerantes", argumentativos y que no haya disidencias sobre aquello que se proclama como cierto y verdadero por todos los canales comunicativos que nos invaden. No hablo de ideas políticas, sino de comportamientos aceptados como "buenos". Hemos de ser "respetuosos", se ha perdido la ambigüedad en el lenguaje y en la forma de comunicarnos y se está perdiendo a pasos agigantados la propia individualidad. Hay un esfuerzo unánime de esta cultura para inundarlo todo en masa. No me refiero al impulso individual que, por ejemplo, es la base para todo desarrollo que tenga que ver con el capitalismo. Este es uno de los GRANDES peligros de esta corrección política: la gran confusión de términos que origina. Esta "individualidad" es perniciosa, porque apunta directamente a un egoísmo salvaje y en última instancia, su lema es " el fin justifica los medios"....todos los medios. Esta individualidad apunta siempre a un objetivo (tener) y pierde de vista, a medida que se desarrolla, la moralidad, porque siempre pasa (ecuación sencilla) que cuando tienes la vista en el objetivo y no cuidas el camino que te lleva a él (es decir: ser consciente, estar atento de cada pequeña acción que diariamente te conduce...no hablo de los trucos que hagas para conseguirlo, sino estar presente en el momento presente, ya que tu mente se halla en el futuro, y conseguir eso es tu única prioridad....es eso lo que fomenta el capitalismo salvaje. Ojo, que nadie me tilde de política...ya iré hablando. Simplemente hago apuntes de la realidad, y la realidad es que vivimos en la virtualidad del capitalismo salvaje), cuando no cuidas los detalles del camino, cuando no te sumerges en el presente, en el aquí y ahora, cuando el fin es más importante que los medios, se produce la perversión de los valores. Perversión viene del latín pervertere, que significa "dar la vuelta". De esa forma, si los medios para conseguir eso no importan, la moralidad se degrada. La moralidad tiene como máxima el " LO IMPORTANTE ES CÓMO HACES LAS COSAS, MÁS IMPORTANTE QUE QUÉ HACES". Cuando esta forma de actuar se generaliza, se aprende como norma, y acaba siendo la forma normal, por ser la más usada, de hacer las cosas. La moda es lo que tiene: ES COMPLETAMENTE VIRTUAL, en el sentido de que no es real, no pisa la realidad, sino que crea su propia "realidad" por estar tan extendido en forma de tendencia. A eso me refiero exactamente:
Las tendencias que apuntan al desarrollo capitalista han inundado de una forma tan asombrosa nuestra realidad que la han transformado, y aquello que se sigue se desarrolla de forma generalizada, en masa, se tiende a interpretar como correcto.
Recordemos que la moralidad (que por cierto, no es algo obsoleto, como muchos pueden pensar: constituye la esencia del ser humano para vivir en armonía y alcanzar la felicidad) tiene su pilar en "la forma correcta de hacer cualquier opción".
Así pues, aquello que por tendencia se acepta como adecuado y correcto está en clara oposición con la moralidad, porque la suplanta.
En última instancia, todo se resume a una pregunta: ¿qué es lo verdadero? O mejor dicho: ¿qué es lo que es real?
Aquello que se nos dicta exteriormente, pero de una forma tan sutil (tendencias sociales) que creemos que somos incluso nosotros quienes hemos tomado esa decisión, o lo que, sin duda viene de forma genuina de nuestro interior.
Hablaré ahora de la moralidad. La moralidad, para empezar, no es aquello que nos enseñan nuestros padres. La auténtica moralidad viene de uno mismo, que con el desarrollo de cierta actitudes básicas comienza a crecer y a funcionar, como la razón, la empatía, la comprensión, la bondad. Es un desarrollo por completo individual. Y el Norte es la conciencia. Para quien quiera saber a qué me refiero con conciencia, recomiendo la lectura de Erich Fromm. No me refiero al super-yo de Freud, sino a la voz interior que te dice, cuando haces algo mal, que no deberías haberlo hecho, no porque en sociedad no se deba hacer así, sino porque te sientes mal contigo mismo. Esa es la conciencia.
En cuanto a la moralidad, no quiero decir que aquello que nos enseñen nuestros padres no sea valedero. Pero el camino de cualquier ser humano es evolucionar hasta encontrar las verdades de sí mismo. No quiero decir que se desprecie aquello que hemos aprendido, sino que se haga evolucionar, que se cuestione si es necesario, y que las reglas las aprendamos nosotros de la alquimia que resulte en nuestro propio interior. El sino de cualquier ser humano es convertirse a la vez en maestro y discípulo de sí mismo.
Es básico, por ejemplo, respetar la tradición, y aquello que nos han enseñado, porque sobre esa base se puede crecer. Lo que está ocurriendo es que en esta parte de la Historia, donde reina el post-modernismo desectructuralista, cualquier rastro de tradición es despreciado y tirado a la basura. No me refiero a que se use la tradición como dogma, sino a respetar su propio valor. El desprecio es lo contrario del amor, no el odio, porque el amor se basa en el respeto. El desprecio es lo más aberrante que puede experimentar un ser humano, máxime cuando ese desprecio es también (¡sorpresa!) dogmático, ya que lo impone una tendencia general. La tradición se equipara ahora a algo obsoleto, caduco. Bien: entendamos qué es la tradición: la tradición es un conjunto de "reglas" (mucho más flexible de lo que parece. El problema es que se toma la tradición desde un punto de vista político. ¿Cuando dejará de sangrar la herida de la dictadura en este país? Mil gracias, Zapatero, por desenterrar el hacha de guerra y abrir de nuevo la herida que se estaba cerrando ya con ayuda del paso del tiempo, la paciencia y la superación...aquí me estoy ganando unas cuantas ostias de gratis, lo sé: no es políticamente correcto lo que estoy diciendo) que tienen su base en la experiencia de muchas generaciones (acordémonos, démonos cuenta, por favor, que nuestros antepasados también eran seres humanos, y más cuerdos que nosotros, por cierto. No tenían más gilipolleces que un puto mueble bar, que es lo que hay ahora.....TONTERÍA A LA VISTA, pero así a porrillo, y sin descanso. La puta virtualidad, que es lo que tiene: gilipolleces a la carta. Además, no es por nada, pero tengo que recordar que ellos, a los que tenemos como "tontos" en muchas ocasiones porque no sepan manejar un puto Ipod (¿lo veis? Más gilipolleces que un mueble bar)han vivido mucho más de lo que se vive ahora, porque la experiencia vital era realmente dura. No es lo mismo, ni de lejos, lo que se aprende yendo a la puta escuela y quedando con tus coleguis para irse de marcha o comprar en el Bershka que lo que se vive y aprende en una guerra, en una posguerra, en una epidemia, en una hambruna, y puedo seguir y seguir y seguir. Es decir: cuando la vida se vive sin almohadones de por medio, SE APRENDE, ESO POR DESCONTADO, y al cabo de unas cuantas decenas de años, se ha aprendido más porque se logra sintetizar. Bien, amiguitos míos: ESO ES LA TRADICIÓN: GENEROSIDAD, que quiere decir: TE DAN LO QUE HAN APRENDIDO ELLOS CON ESFUERZO, CON SUFRIMIENTOS, CON PENURIAS, CON DESGRACIA, para que tú te aproveches (en el buen sentido. No estoy hablando en lenguaje capitalista) de ello, para que tu vida sea mejor, para que no pases por lo que ellos pasaron para estar bien, para aprenderlo: ellos, con todo su sufrimiento, lo han aprendido, y te lo dan a ti, simplemente para hacerte la vida más fácil, más feliz. Eso es la tradición. Y se desprecia. Los putos post-modernistas de los cojones, arrogantes como ellos solos (tienen otro nombre: se les llama PROGRES), que son unos enterados de mierda, sólo son un atajo de gilipuertas a las tres y media, que muchas veces, por la gilipollez que encima exhiben como majestuosa, no merecerían ni el puto derecho a comer, por imbéciles. Lo que hacen es despreciar la sabiduría de muchas (MUCHAS, que no son dos o tres, sino millones, amores) personas y su correspondiente dosis de sufrimiento, para que a la postre nos den, con toda la generosidad del mundo, aquello que han aprendido, a trancas y a barrancas, que es lo más valioso que te puede entregar una persona (no un puto ferrari): sabiduría vital.
Creo yo, y ya hablo en plata, que lo más importante es que, si estamos en un sitio, que es la vida, lo importante no es acumular bienes, sino aprender como funciona esta para vivir lo mejor posible, ¿o no?
Minoría de edad, eso es lo que hay en este momento. Por eso, claro: gilipolleces mil, si es que no hay otra: consecuencia clara.
Vale. Más o menos es mi explicación de tradición. La tradición debe evolucionar, y para evolucionar, primero se tiene que apreciar, observar, y tenerla como base. Luego, puedes hacer las modificaciones que veas oportunas, pero la tradición es necesario apreciarla. Para empezar, porque es peligroso no hacerlo: si la desprecias, te quedas sin mapa, sin bases.
En fin, que cada uno haga de su capa un sayo, a ver qué tal.
Yo es lo que pienso.
La moralidad surge en uno mismo, y creo que sobre todo surge de la verdadera comprensión, no de la comprensión intelectual, sino más bien de la comprensión humana, del corazón, de la empatía.
Pues bueno, he llegado a la cuestión clave de esta discusión.....
EMPATÍA.
¿Qué es la empatía?
La empatía es la capacidad básica de cualquier ser humano que lo vincula estrecha y activamente a otros, es decir: la capacidad de ponerse en la piel de otra persona, y experimentar, entender el sufrimiento ajeno, como si se produjese en ti. Es, en resumen, capacidad para la comprensión de los sentimientos de otra persona, y la capacidad para ponerse en su lugar.
Un dato: la empatía es justo lo contrario de la psicopatía, porque los psicópatas, la característica más notable que poseen, es la ausencia completa de empatía. Por eso son tan jodidamente peligrosos. Un psicópata, informo, no tiene esencia. Aparentemente está vivo, pero su núcleo interno no tiene vida. En realidad, un psicópata no existe, porque no tiene Ser, ¿entendemos?
Vale. La empatía es, sin duda, lo más avanzado, lo más sublime y lo más elevado que un ser humano puede desarrollar. Y su base es la COMPASIÓN. No hablo de la lástima (que tiene como base el desprecio), sino de compasión (que tiene su base en el amor). NOTEMOS LA DIFERENCIA, QUE ES MUY IMPORTANTE.
Vale. Pues finalmente:
¿por qué resulta tan peligroso ser políticamente correcto ahora?
Echemos un vistazo a la situación cultural (hablo de la cultura, de los valores de la sociedad, no del desarrollo artístico....OLE CON EL JALEAZO QUE LOS PUTOS PROGRES HAN METIDO EN EL LENGUAJE)actual, en esta cultura judeo-cristiana hasta el pipote que es la cultura occidental (no me saquen a colación a Sócrates o a Platón, por Dios...ellos no eran judeo-cristianos. Se ha impuesto el "tanto tienes, tanto vales" de Wall Street (puaggg, enjuaguémonos la boca después de pronunciar este nombre. Sentida y profunda reverencia a Sánchez Dragó....Lo sé, no hace falta ni siquiera que lo pronuncien: lo odian, ya lo sé. Yo no, y que quede claro: ni por asomo lo odio, eso está claro), en vez de el "tanto eres, tanto vales" de Eleusis, que es, lo recuerdo, aquello que durante siglos y siglos y siglos y siglos y siglos amén, es lo que siempre se ha creído...
¿Casualidad? ¿o es que somos más listos que todos los que nos han precedido solo porque podamos usar un Ipod (de este grupo me excluyo, porque yo siempre le he tenido un poco de alergia a la tecnología, y de hecho, sé que existen los Ipod, pero no he tenido, ni falta que me hace, por otro lado, uno en las manos, nunca. En fin. Contradicción a la carta: me encanta mi MP3, pero no porque me guste mi MP3, sino porque me encanta la música.....capisci?) Ven? Gilipollez sobre gilipollez, sobre gilipollez sobre gilipollez, y tiro porque me toca.
Así va el puto mundo.
Vale. Estábamos en el problema de la empatía, que es el quid de esta cuestión.
Why?
Lo explico.
Ecuación:
1.- Sociedad materialista (HASTA EL EXTREMO) y capitalista (HIPER-capitalista)

2.- Tanto tienes, tanto vales (y eso del tanto eres, tanto vales, es una gilipollez: así no se hace dinero, jjajajaj, y ahora me voy de putas, jajajajaj (risa socarrona, se entiende)).

3.- El fin justifica los medios (¿¿¿ser buena persona????? Eso es para gilipollas, no? (y pronto, como van las cosas, será para maricas acomplejadillos....es lo que hay: que no está de moda ser buena persona. Cuanto más te acercas a ser un psicópata, mejor que mejor, noooooooo?????? Qué maravilla de mundo, de verdad). La gente lista amasa dinero y se compra una mansión y un lamborgini rojo (¿se escribe así? Yo es que de coches no entiendo mucho. Me gusta mi bono-bus desde siempre).

4.- Regla de oro de la sociedad en la que vivimos: CONSUMIR, CONSUMIR, CONSUMIR, CONSUMIR. TENER, TENER, TENER, TENER. QUE ME ADMIREN, QUE ME ADMIREN, QUE ME ADMIREN, QUE ME ADMIREN.

5.- Si solo me importo yo, y lo que pueda sacar de tajada...me pregunto....¿qué cojones me importará a mí lo que le pase a los demás? Eh? Pues está claro: si sumas A, y sumas B, y sumas C, eso es igual a.....¡¡¡UNA PUTA MIERDA!!!!
Ya. Asunto resuelto.

Bueno. Se puede deducir de esto que, si esta sociedad, que es asesina y depredadora desde sus mismos cimientos, impone sus tendencias y sus modos de pensar y actuar (y obviamente lo políticamente correcto no lo va a dejar NI POR ASOMO descuidado), qué ocurre?
Sigue lo políticamente correcto, a ver lo que pasa. Ya está.

Y voy a explicar lo de la individualidad, que se me ha quedado descolgado en algún momento:

Individualidad desde el punto de vista de la sociedad capitalista: egoísmo in extremis....tú haz lo que tengas que hacer, y punto. Ese es el lema, que significa: tú pasa de lo que hagas a otros con tus acciones: tú a tu puto interés, y los demás que se jodan.

Individualidad desde el punto de vista filosófico y existencial: ser tú mismo. Naturalidad. Espontaneidad. Relacionarte con tu medio, con todo lo que te rodea de una forma auténtica, emocional, con amplitud. Ser en toda tu esencia, en toda tu potencia. Expresarte tal y como eres.
Si es que el problema es que la política ya ha entrado en todos los rincones. Hasta en el lenguaje, hasta en lo íntimo. No me refiero a lo de libre expresión. Me refiero a ser tú, a expresarte con tu ser, con lo que sientes, con lo que eres.
Y eso es lo más perseguido ahora por esta sociedad, porque a la masa, recordémoslo (lean a Ortega) no le gusta lo diferente. Y no es que pasen de él, sino que lo ejecutan.
Última pregunta: ¿alguien a conocido a dos personas exactamente iguales?
Yo no.
¿Por qué?
Porque todos, todos, todos, sin faltar ninguno, somos diferentes. He ahí la riqueza, el color, la fiesta. Porque hay diversidad, porque no hay nada que sea igual a algo, porque todos somos individuos, y es por ello que el mundo brilla en abundancia y en riqueza.
Pues vale: la masa,la PUTA IDEA ÚNICA, lo políticamente correcto quiere:

MASA
UNIFORMIDAD
ABORREGAMIENTO

En suma: quiere máscaras, quiere títeres, porque son fáciles de manejar. Quiere apariencia.
QUIERE MIEDO.
NO QUIERE (NUNCA HA QUERIDO) LIBERTAD. Quies es libre, no es fácil de manejar...no? O sí?
Y un último apunte: ¿se puede ser feliz sin ser libre?
Esa pregunta no la voy a responder.

jueves, 29 de abril de 2010

Aprovecho la ocasión que me brinda el anonimato de internet para despacharme a gusto y decir aquello que pienso y que siento, ya que en la calle es probable que me lapidasen (últimamente ha ido de mal en peor). En fin. Creo que es buen momento para ir contando mi vida y aquello que realmente me importa. Publicación anónima, intimidad. Aquello que suele faltar por la poca autenticidad que hay en este lado del puto mundo (en lo que se ha convertido). Como decía Oscar Wilde: en este mundo hay dos prioridades: la primera es ser totalmente artificial. La segunda no la recuerdo.
Pasan los años, pero la farándula continúa por lo que se ve. Oscar Wilde vivía en un tiempo muy parecido al mío....no? En lo esencial seguimos en las mismas.
¿Iría a comprar al Bershka para estar de moda y no dar el cantazo por "raro"?
No lo veo de ese palo, la verdad...
A mi auxilio Jean Paul Sartre, y todos los que son raros de cojones (porque son ellos mismos desde que se hartaron de hacer un puto paripé). Los siento como mis hermanos. Tendríamos buenas conversaciones y no conversaciones besuguiles, que es "lo que se lleva" (guaaaauuuuu).